DIAGNÓSTICO SITUACIONAL
Primera Parte.Lourdes Varela Marquezado.
INDICE
El
diagnóstico situacional denominado “El uso del tiempo libre en niñas, niños y
adolescentes del Sector II del distrito de Villa El Salvador” se realiza como
parte del Proyecto “Promoviendo el deporte y la cultura” ganadora del
Presupuesto Participativo Específico de Niñas, Niños y Adolescentes 2015 que
anualmente promueve la Municipalidad de Villa El Salvador a través de la
Defensoría Municipal del Niño y del Adolescente (DEMUNA), la misma que se
realizó en diciembre
del 2014. Así mismo indicar que, durante el taller de priorización de
problemas, los agentes participantes decidieron dos aspectos importantes para
orientar la intervención de este proyecto:
a) Priorización
del Eje Temático: Se acordó abordar el segmento N° 3, denominado “Protección”,
del Plan Distrital de Acción por la Infancia y la Adolescencia al 2021.
b) Focalización
de la intervención: Por mayoría se eligió al Sector 2 del distrito como
población beneficiaria del proyecto ganador.
Este diagnóstico recoge la preocupación de los agentes
participantes 2014 donde manifestaron que debido al uso inadecuado del tiempo
libre de las niñas, niños y adolescentes, en el Sector 2, es que viene
afectando la salud física, mental y emocional de estos dos grupos etarios;
aquello se evidencia – manifestaban – en el incremento de niños con obesidad a
causa del sedentarismo y la proliferación en parques comunales de adolescentes
y jóvenes del barrio en el consumo de droga y en la integración de grupos de
pandillas de barras bravas y/o territoriales, las cuales causan miedo y
zozobra, principalmente a este grupo poblacional que es vulnerable. Cabe
precisar que la principal causa estructural de esta problemática social tiene
su origen dentro de la familia, pero también sabemos que el uso adecuado del
tiempo libre y dirigido por profesionales y/o especialistas contribuyen de
sobre manera en prevenir riesgos de salud en la persona y, así mismo, minimizar
los impactos sociales negativos para la sociedad.
El marco teórico del diagnóstico considera conceptos
propios de estudios sociales sobre la cultura del ocio. Estos conceptos
teóricos ayudarán caracterizar el uso del tiempo libre en estos grupos
estudiados. Gallego[1] (1993) señala que el tiempo libre se entiende como el
tiempo que queda después del tiempo de trabajo efectivo, más el tiempo de
transporte hacía el lugar de trabajo y más el tiempo que se utiliza en
prácticas y necesidades fisiológicas (comida, sueño, aseo, etc.); en cambio, el
tiempo de ocio se suele entenderse como la parte del tiempo libre que queda una
vez segregado el tiempo de obligaciones familiares, educativas, sociales,
sindicales y políticas. (Gallego, 1993: 37. Citado en: Roiz, 1980). Asimismo, bajo
el concepto de “tiempo de ocio” existe una asociación con diversos términos
como: “recreación”, “libre”, “voluntaria”, “desinteresada”, “no productiva”,
“recuperadora”, “gratuita” y “creativa”.
Todas estas palabras tienen que ver con actividades sociales y culturales en la
sociedad. Dichas actividades - menciona Roiz (1980) - son la educación y
formación, creatividad artística, entretenimiento y distracción, descanso,
diversión y fiesta u otras. Todo esto se desarrolla dentro de una sociedad
democrática que genera una cultura de participación a través de estas
actividades socioculturales. Este marco teórico será el punto de partida por
donde se orientará el presente diagnóstico situacional.
El proyecto “Promoviendo el deporte y la cultura” se
enmarca en el segmento N° 3 “Protección” del Plan Distrital de Acción por la
Infancia y la Adolescencia de Villa El Salvador al 2021. En este sentido, el
diagnóstico situacional tiene la finalidad de contribuir con información de
primera mano sobre el uso del tiempo libre en niños, niñas y adolescentes que
participan en el desarrollo del programa de formación deportiva implementado en
los meses de enero y febrero[2], el desarrollo de las Olimpiadas de Menores por
desarrollarse en marzo y abril, y en el programa de formación cultural en
febrero y abril[3]; así también, este diagnóstico recogerá las percepciones
de otros grupos de niños, niñas y adolescentes del Sector II los cuales no
participan de ambos programas formativos durante el tiempo de vacaciones y los
fines de semana durante los dos primeros meses al inicio de la época escolar,
información que servirá para identificar los factores que limitan su
participación en programas de este tipo que están orientados de manera gratuita
dentro de las propias comunidades en coordinación con la organización comunal
del barrio.
En este proyecto se elaboran dos programas formativos
(uno de enero a marzo y otro de marzo a octubre) que son estrategias de
intervención a través de talleres deportivos de fútbol, basquetbol, voleibol, y
talleres culturales, realizado en las lozas deportivas y locales comunales de
los Grupos Residenciales del Sector 2 de Villa El Salvador. En este contexto se
involucra a familias, dirigentes, instituciones públicas, organizaciones
culturales y deportivas y otros que están contribuyendo con el desarrollo de la
comunidad participan[4].
- Identificar, describir, analizar e interpretar el uso del tiempo libre de niñas, niños y adolescentes entre 6 y 16 años de edad durante los primeros cuatro meses del año (2 meses de vacaciones y 2 meses de inicio del año escolar).
- Identificar roles y funciones de los actores sociales que cogestionan las actividades formativas, sean recreativas, artísticas-culturales, deportivas, educativas y otros dentro del Sector 2 de Villa el Salvador.
- Identificar y definir la oferta de actividades para el uso de tiempo libre en niñas, niños y adolescentes, promovidas por instituciones públicas y privadas del Sector 2.
Para
cumplir con los objetivos planteados se realizará un diagnóstico del uso de
tiempo libre de niñas, niños y adolescentes entre 6 y 16 años de edad del
sector 2 VES, este estudio está focalizado en la perspectiva de los niños y los
padres. El propósito de este estudio fue conocer la perspectiva de los
protagonistas, y recoger sus actividades, intereses y percepciones.
Para
cumplir con los objetivos planteados será necesario clasificar las fuentes. La
fuente primaria, obtenida a través del método etnográfico, donde se recogerá
información cualitativa y cuantitativa. La información se obtuvo durante el
trabajo de campo, donde se utilizó dos tipos de herramientas de investigación:
encuesta y grupos focales.
Los grupos focales fueron
desarrollados en los locales comunales de los grupos residenciales donde se
desarrollaban los talleres de verano, los dirigentes, padres y profesores
brindaron las facilidades para que sus hijos fueran participen de dicha
actividades. Posteriormente, se
aplicaron entrevistas a los padres que acudían a las losas deportivas acompañar
a sus hijos.
Sin embargo hubieron algunas
limitaciones para el desarrollo óptimo de los grupos focales: como la
impuntualidad de algunos los profesores retrasaron el inicio de las
actividades, espacio inadecuado para la aplicación de las herramientas de
investigación, carencia de materiales de oficina (lápices, paleógrafos hojas).
Además la inadecuada gestión municipal retraso los tiempos en la entrega y pago
del producto, que debió ser en un solo producto, y no en tres partes. Esta
desorganización limito, pero no impidió cumplir con los objetivos trazados en
el diagnóstico.
Tabla
N°1: Instrumentos aplicados en la recolección de información de campo
Uso del Tiempo Libre
|
Instrumentos aplicados para la recolección de información de campo
|
||||
Grupo focal
|
Muestra encuestas dirigidas a padres y/o cuidadores
|
||||
Taller
|
Género
|
Edad
|
|||
Futbol
|
Niños
|
De 6 a 9 años
|
1
|
50
|
|
De 10 a 12 años
|
1
|
||||
De 13 a más
|
1
|
||||
Vóley
|
Niñas
|
De 6 a 9 años
|
1
|
||
De 10 a 12 años
|
1
|
||||
De 13 a más
|
1
|
||||
Básquet
|
Niños y niñas
|
De 6 a 9 años
|
1
|
||
De 10 a 14 años
|
1
|
||||
Total
|
8
|
50
|
La
encuesta, por otro lado, permitió obtener la perspectiva de los padres y la data
numérica sobre los usos del tiempo y el direccionamiento de las actividades de
niños, niñas y adolescente vinculadas al deporte, a través de una serie de
preguntas preestablecidas con opciones cerradas y en algunos casos preguntas
abiertas.
El
cuestionario de 26 preguntas, consto de 7 partes, la primera vinculada a la
comunicación respecto a los talleres, la segunda parte referida a los talleres
deportivos, la tercera parte relacionada al deporte como práctica
extra-escolar, la cuarta parte se refirió a la alimentación en los niños, la
quinta parte vinculada al tiempo libre, la sexta parte referida al espacio
público, y la última parte respecto al rol de la Municipalidad en estas
actividades.
La
muestra selecciono aleatoriamente a 50 padres o madres de niños que acuden a
los talleres deportivos de verano, quienes asistieron a estos espacios para ver
los avances de su menor niño o recogerlos al finalizar la actividad. El tiempo
de aplicación de cada encuesta fue de alrededor de 10 minutos.
Los
padres de familia encuestados en su mayoría (86%) son mujeres, por lo que
contaban con disponibilidad de tiempo para acudir a ver a sus hijos al taller.
En algunos casos acudía la abuela del niño, porque ambos padres trabajaban.
Para realizar el presente informe, es necesario llevar a
cabo una recopilación de las investigaciones que se han efectuado en el tema
del tiempo libre y ocio, ya que estos conceptos están relacionados entré si,
sin embargo no tienen un mismo significado. Organizar estos conceptos generales
en un marco teórico-conceptual definirá: a) el abordaje del tema en el contexto
local, b) descripción – análisis de los resultados de la información
recolectada, c) la elaboración de las conclusiones y recomendaciones.
Los siguientes autores: Juárez (1993), Rodríguez y Agulló
(1999), Nuviala, Francisco y García (2009), Salvador (2009), Otero (2009) y
Cuenca (2009), exponen los conceptos como han sido tratados por diversos
autores u organizaciones a través del tiempo, así como su punto de vista de
estas definiciones que han sido aplicados en su ámbito de estudio. Llegando a
un consenso general sobre que el “tiempo libre” es lo que está afuera de todas
las actividades obligaciones laborales y/o estudiantiles, y el “ocio” es una
parte del tiempo libre, donde las actividades del “ocio” no son obligadas,
proporcionan descanso, entretenimiento, diversión y mejora personal.
Según
Juárez (1993) los conceptos de “tiempo
libre” y “ocio” son percibidos como opuestos por el factor tiempo, sin embargo
están relacionados entre sí porque el tiempo de ocio es una parte del tiempo
libre. Para dejar en claro estos conceptos se apoya en las ideas de Roiz y
Romano (1980), quienes sostienen que “el
tiempo libre suele entenderse como el tiempo que queda después del tiempo de
trabajo efectivo, más el tiempo de transporte hacia el lugar de trabajo y desde
el lugar de trabajo y más el tiempo que se utiliza en prácticas y necesidades
fisiológicas (comidas, sueños, aseo, etc.). Por tiempo de ocio suele entenderse
la parte del tiempo libre que queda una vez segregado el tiempo de obligaciones
familiares, educativas, sociales, sindicales y políticas” (Roiz, 1980: 13 y
Romano, 1980:66. Citado en: Gallegos, 1999).
Además el ocio debe contar con otras características y no
solamente temporal, como el autor hace referencia a los siguientes autores: J.
Mousseau, sostiene que toda “actividad de ocio” se tiene que resaltar el
aspecto de “recreación”; mientras que Dumazedier expone de manera más completa
al señalar que “la recreación es el
conjunto de ocupaciones a las que el individuo puede entregarse con pleno
consentimiento, ya sea para descansar, divertirse, desarrollar su participación
social voluntaria, adquirir información o información desinteresada, después de
haberse liberado de las obligaciones profesionales, familiares o sociales”.
(Citado en: Gallegos 1999).
En efecto Juárez (1999) sostiene que todas estas
definiciones brindadas en líneas anteriores destacan algunos términos claves
para tener una idea clara del “tiempo de ocio” como: “recreación”, “libre”,
“voluntaria”, “desinteresada”, “no productiva”, “recuperadora”, “gratuita” y “
creativa”. Términos que están ligados a un conjunto de actividades sociales y
culturales que funcionan en la sociedad, y generan una cultura de
participación.
Rodríguez
y Angulló (1999) sostienen que existen una
serie de definiciones del ocio y el tiempo libre, que se han desarrollado a
través del tiempo, según enfoques teóricos, posturas o posiciones filosóficas y
científicas. Sin embargo los aportes clásicos de Dumazadier (1964), los
trabajos posteriores Munné (1980), Sue (1982), Gil Calvo (1985), y las
investigaciones más contemporáneas de cuenca (1995), Trilla et al. (1996),
Argyle (1996) y la institución W.L.R.A (Word Leisure & Recreación
Association, 1993), les ha proporcionado tener una concepción del “tiempo
libre”, visto como la disponibilidad de tiempo, que no está determinado por la
obligatoriedad.
De manera más explícita señalan que “el tiempo libre” es
no estar trabajando o estudiando, no satisfaciendo necesidades básicas, no
realizando trabajos domésticos, no llevando a cabo obligaciones familiares o
religiosas. Sin embargo dentro del “tiempo libre” se encuentra el “ocio”,
siendo aquel que conforman las actividades y prácticas libremente elegidas
según las preferencias de cada individuo; un tiempo caracterizado por la libre
elección y realización de actividades que satisfagan las necesidades
personales; un tiempo cuya finalidad sea el descanso, la diversión, la creación
o el desarrollo del sujeto.
Asimismo comparten la idea de Laloup (1968) que el trabajo
está ligado a la civilización y el ocio está vinculado a la cultura, por ello
propone una clasificación de las “actividades del ocio”, donde se encuentran:
el deporte, turismo, el asociacionismo, esparcimiento nocturno, charlas con los
amigos, pasear, hobbies, juegos de mesa y salón, etc.
Según Nuviala, Ruiz y García (2003) el “tiempo libre” es
el periodo de tiempo que no está sujeto a necesidades ni obligaciones
familiares, laborales y escolares; y el “ocio” no es sólo tener tiempo libre o lleno de actividades, supone sentirse
libre realizando diversas actividades.
Para Otero (2009), el “tiempo libre” es aquel que no se dedica a las obligaciones
fundamentales o a satisfacer necesidades básicas, tales como dormir, comer,
trabajar, higiene, etc. (Otero, 2009: 43). Además el “tiempo libre” va más
allá de un tiempo de descanso y diversión, sino que ahora tiene un nuevo
complemento de “desarrollo personal”, lo cual contribuye hacia la formación
integral, tanto a nivel individual como colectivo, y a su vez la forma de
distribuir y ocupar el “tiempo libre” resulta siendo un indicador de bienestar,
desarrollo social y calidad de vida.
Por otro lado deja en claro que el “tiempo libre” se
encuentra relacionado estrechamente con el “ocio”, porque éste implica subjetividad y vivencias, autonomía
y capacidad de decisión de las personas sobre cómo desean emplear su tiempo
libre (Op.cit). Quien bajo la perspectiva de Caride, coincide en que el
“ocio” busca satisfacciones y mejoras individuales y colectivas.
Cuenca (2009) y sus colegas pertenecientes al Instituto de Estudios de Ocio de la
Universidad de Deusto, proponen que el
ocio debe comprenderse como una experiencia integral de la persona y un derecho
humano fundamental (Cuenca, 2009: 11).
Para Cuenca (2009), el concepto de “ocio” se encuentra en
constante cambio, inicialmente no se le prestó relevancia, siendo un aspecto
secundario; sin embargo a partir de las sociedades industriales y
post-industriales, se consideró al “ocio” como parte de la justificación y premio
del trabajo, institucionalizándose como descanso, ocupación libre y
satisfactoria.
En la actualidad el “ocio” es percibido como un valor
dentro de la sociedad, que se manifiesta en diferentes actividades que son
parte del estilo de vida de los ciudadanos, entre ellas podemos encontrar: los
deportes, los museos, la televisión, la música, etc. No obstante el “ocio” no
está determinado como una actividad específica dentro de una población, sino es
la persona quien determina la actividad según sus necesidades. A su vez se
pueden identificar las actividades de ocio más usuales de un grupo humano.
La práctica del “ocio” es considerada una experiencia
integral de la persona, porque permite relacionarse con otras personas, tener
nuevas experiencias que facilitan el desarrollo de la personalidad, se aprenden
reglas de convivencia y comportamiento, desarrollo de habilidades y destrezas,
aumento de autoestima y bienestar.
Según
Salvador (2009) el concepto y significado
del “ocio” ha variado constantemente a lo largo de la civilización, según los
modelos económicos y tipos de trabajo que han imperado en cada periodo
histórico y en cada sociedad concreta, donde se establecen condiciones y
horarios laborales, reparto del tiempo disponible a lo largo de la vida diaria.
Sin embargo en la actualidad diversos autores contemporáneos han definido el
“ocio” como ejercicios y oportunidades de:
1) Ocupar
parte del tiempo libre: señala
que es vital diferenciar el “ocio” del resto de tiempo no dedicado a algún tipo
de actividad laboral o formativa, u otras actividades no laborables que por ser
rutinarias u obligatorias, pueden ser consideradas actividades de ocio
(necesidades fisiológicas, aseo personal, cuidados de salud, compras,
obligaciones familiares, etc.) Hace referencia que autores como Munné (1979 y
1992) y Munné & Codina (1996 y 2002) entienden el “tiempo libre” como:
aquel que queda libre después del trabajo, él que queda libre después de
atender a las necesidades u obligaciones cotidianas (subsistencia, familiares,
sociales, religiosas), el que quedando libre de las ocupaciones cotidianas y de
subsistencia, se emplea en lo que cada persona desea, y se destina al
desarrollo físico e intelectual personal, con un fin en sí mismo. Sin embargo,
estas concepciones del “tiempo libre” se centran solo en el carácter temporal
que facilitan la condición del ocio, dejando de lado lo que Matallanes &
Goytia (2008) señalan que el disponer de “tiempo libre” no garantiza el
disfrute del ocio, siendo necesario llenar el “tiempo libre” de sentido y
contenido.
2)
Desarrollar las capacidades personales físicas y mentales: sostiene que “el
ocio” es un factor especifico que proporciona y facilita el desarrollo integral
de cada persona, que se convierte en un recurso para elevar la calidad de vida,
garantizando un equilibrio mental y la formación de la identidad social,
principalmente el adolescentes y jóvenes. Como lo menciona la Word Leisure & Recreation Association
(2006) en la conferencia internacional de consenso sobre el ocio y la calidad
de vida, donde sostiene que el ocio puede ser: a) un factor positivo para
contribuir al desarrollo personal durante la infancia y la adolescencia, y b)
una parte importante de la vida de las personas para contribuir a lograr la
relajación, la felicidad y la auto-realización, son un vehículo para la
consecución de otros objetivos (por ejemplo, la salud física y mental, la
supervivencia económica, el aprendizaje y el desarrollo humano) tanto en el
plano individual como el colectivo. (Salvador, 2009: 10)
3) Optar
libremente por alternativas y oportunidades para el disfrute personal: hace referencia a todas las actividades de “ocio” que se
realizan en el tiempo libre que les proporciona entretenimiento, diversión y
mejora personal. Señala que diversos autores como Dumazeider (1974), Touraine
(1969), Trilla Bernet (1991), Cuenca Cabeza (2000 -2004), Rodríguez &
Marroquín (2005) sostienen que el “ocio” debe tener las siguientes condiciones:
a) ser elegido libremente en función a sus preferencias individuales, b)
transmitir la sensación o sentimiento subjetivo de liberación, c) proporcionar
una sensación gratificante y placentera, d) responder a una o varias
dimensiones (Lúdica, deportiva, festiva, creativa, ecológica, solidaria).
4) Descansar:
hace mención que el “ocio” es un instrumento de regeneración física y/o mental
que producen las obligaciones de la vida cotidiana; además proporciona espacios
de soledad, sosiego y dialogo interior. Esta idea se respalda en lo que
menciona Lafargue (1988) sobre la importancia de defender el descanso, en plena
revolución industrial, donde los trabajadores soportaban jordanas de catorce
horas e iniciaban a trabajar desde los cinco o seis años de edad.
5) Obtener
gratificaciones psicológicas no conseguidas en contextos cotidianos: considera
al igual que diversos autores (Munné, Coleman & Iso – Ahola, López Franco,
Caltibiano, Cuenca Cabeza, González Molina) que el “ocio” brinda oportunidades
para promover: a) la auto-realización y el incremento de la autoestima, b) el
refuerzo de la asertividad, c) satisfacción de la necesidad de reconocimiento
por parte de un grupo de referencia (…), d) la posibilidad de establecer
relaciones estrechas y vinculantes que permiten desarrollar aspectos afectivos
y solidarios mediante el cultivo de la amistad interpersonal, en pequeños
grupos o en contextos más amplios (…), e) la instauración o el incremento del
sentido de pertenencia a un grupo libremente elegido, f) la neutralización de
potenciales desequilibrios, inseguridades o carencias personales, cumpliendo
funciones compensatorias de naturaleza psicosocial, g) la posibilidad de variar
y salir de la rutina o de la monotonía que impone la vida cotidiana, h) el
crecimiento o perfeccionamiento intelectual, artístico y cultural compensando
insuficiencias del aprendizaje regalado. (Salvador, 2009: 11 - 12)
En conclusión la autora señala que las actividades de
“ocio” ocupan una parte del tiempo libre, que permiten disfrutar momentos
percibidos como gratificantes, placenteros, exentos del cumplimiento de las
obligaciones propias de los estudios o del trabajo. Sin embargo la cantidad del
“tiempo libre” que se dispone para el “ocio” se convierte en un prerrequisito
básico para realizarlo.
Para este diagnóstico situacional se define que el uso
del tiempo libre en los niños, niñas y adolescentes del Sector 2 de Villa el
Salvador, como las actividades libremente elegidas, que acarrean descanso,
diversión desarrollo personal; y no a las actividades escolares y quehaceres
familiares que se ocupan en el tiempo de obligaciones. Como sucede con los
talleres deportivos de vóley, básquet y futbol, que se imparte en los grupos
residenciales, en los meses de enero y febrero en la temporada de vacaciones
escolares.
La
vida cotidiana de los niños, niñas y adolescente del sector 2 de Villa el
Salvador se divide y clasifica en dos espacios de tiempo, en un primer espacio
se encuentra el tiempo de las obligaciones ocupado en realizar las necesidades
fisiologías, responsabilidades educativas y los quehaceres del hogar; en un
segundo espacio se localiza el tiempo libre, que se emplea para descansar,
divertirse y desarrollar la personalidad.
Según la valoración
de cada niño, niña y/o adolescente, permite identificar una relación directa y
causal entre ambos tiempos al desarrollarse los talleres deportivos. La
realización de los talleres deportivos fomenta el aumento del tiempo libre y
disminuye el tiempo de las obligaciones en cualquier época del año; sin la existencia de éstos aumenta el tiempo
de las obligaciones y disminuye el tiempo libre, impidiendo una formación integral
(Gráfico N° 1).
Durante la etapa de vacaciones se
desarrollaron talleres deportivos donde participaron niños de 6 a 12 años, de
los diversos grupos residenciales del sector 2. En los grupos focales los
participantes describieron mediante dibujos las actividades que les gusta
realizar durante su tiempo libre, dibujando lo se dibujó lo siguiente: un niño
jugando con su papá, niño jugando fútbol en una cancha, niño con un lápiz y un
cuaderno, y un niño barriendo su casa.
De estos dibujos se pueden observar tres
actividades: la primera vinculada al juego el cual se manifiesta a través de la
actividad deportiva, en esta práctica es visible la relación entre el tiempo
libre y el deporte, las cuales constituyen un mecanismo hacia el desarrollo
personal del niño.
Además los niños manifiestan realizar los
quehaceres en la casa y actividades vinculadas al estudio, de ello se
interpreta que el uso del tiempo libre de los niños es ocupado por las
obligaciones dentro de su hogar. El niño ha percibido inconscientemente el
estudio como una actividad de su vida diaria.
Los niños de 10 a 12 años mencionaron las
actividades que les gusta realizar en sus ratos libres, dividiéndose en 3
partes: la primera vinculada a las relaciones humanas, al juego y al deporte
como: “Estar con mis amigos, jugar con
mis amigos o hermanos, jugar fútbol, practicar karate”. Asimismo, la
tecnología se hace presente en el uso del tiempo libre: “Mirar televisión, ir al internet, escuchar música, jugar con el
celular, jugar con los videojuegos – play station”. La tercera enlazada a
la distracción, acudir a un espacio físico: “ir
a la playa, ir al circo”.
Durante esta edad el niño ha variado la
concepción del uso del tiempo libre, pues sólo identifica las actividades de
diversión y de descanso, sin tomar en consideración las obligaciones que cumple
dentro de su familia, como barrer la casa, limpiar su cuarto, etc.
Bajo otra perspectiva, el niño se muestra
más como un ser sociable, que se puede interrelacionar con su entorno y no
exclusivamente a nivel familiar. Asimismo el niño logra reconocer diversos
escenarios donde puede llevar a cabo las actividades que lo conducen hacia la
diversión, espacios como la playa, el circo, son espacios no cotidianos que le
permiten ocupar su tiempo libre.
Sin embargo con el avance tecnológico y
los medios de comunicación se ha masificado el uso de los aparatos
tecnológicos, los cuales conllevan a que los niños ocupen gran parte de su
tiempo libre en estas actividades, que desvirtúan un real aprovechamiento del
tiempo de ocio.
Los talleres
deportivos contribuyen al uso del tiempo libre de los niños, porque reciben un
aprendizaje continuo de las técnicas y formación del deporte, además de
inculcar valores sociales como el respeto, la solidaridad, sinceridad, los
cuales son fundamentales dentro de su formación.Foto 1. Niños participando en un taller deportivo de fútbol. |
Foto 2. Niños de 9 a 12 años participando en el taller deportivo de básquet. |
Las niñas de 6 a 9 años durante las
vacaciones describieron mediante dibujos que la actividad que le gusta realizar
durante su tiempo libre, son las siguientes: una niña jugando vóley con net y
una niña en la piscina. De estos dibujos la principal observación es que las
niñas están más enfocadas en el vóley como actividad deportiva que más le gusta
realizar, y que utilizan su tiempo libre en el deporte.
Las niñas de 10 a 12 años, mencionaron las
actividades que más les gusta realizar en sus ratos libres durante las
vacaciones, las cuales se dividen en 4 partes: la primera vinculada a las
relaciones humanas, al juego y al deporte como: “Jugar vóley, manejar bicicleta, ir al parque con mis amigos, saltar la
soga y chapadas”. La segunda relacionada a la tecnología: “Mirar televisión, ir al internet, escuchar
música, jugar con el celular”. La tercera enlazada al género femenino, y se
refiere a los roles que va estableciendo la sociedad respecto a los quehaceres
domésticos: “ayudar a cocinar a mi mamá,
cuidar a mis sobrinas, hacer las cosas”. La cuarta vinculada al arte: “pintar, dibujar, hacer pinturas”.
A partir de lo mencionado, se ratifica la
vinculación de la actividad deportiva con el tiempo libre, como una relación
presente en la vida de las niñas que las conduce hacia su bienestar; además del
valor del juego y las relaciones sociales le permiten tener un mayor
desenvolvimiento, por ende a ser más sociable.
Las actividades que las niñas desarrollan
durante su tiempo libre, más allá del juego se vinculan al arte, para
desarrollar su imaginación y creatividad. Por otro lado, el contexto actual
determina que las niñas requieran el uso de los aparatos tecnológicos, como la
tv, pc, celular, entre otros. Para poder ocupar el uso de su tiempo.
Por otro lado, es notable que las niñas en
esta edad se hayan apropiado del rol que han aprendido socialmente, donde se ha
percibido que son quienes realizan los quehaceres domésticos, además de dedicarse
del cuidado de sus hermanos menores de edad. Cada una de estas percepciones de
las niñas, denota que caracterizan a los quehaceres domésticos como parte de su
tiempo libre, sin embargo no perciben que esa no es una actividad que le
produzca diversión o descanso, sino que es parte de sus obligaciones y lo
realizan en sus tiempos libres.
Los talleres
deportivos contribuyen en el uso del tiempo libre de las niñas, pues bajo su
percepción reciben el aprendizaje y la disciplina del deporte. Asimismo valoran
el uso de su tiempo libre en los talleres al sentir que: “se divierten, están en movimiento, se liberan de las cosas que tienen
que hacer en casa para sentirse alegres y felices”, con ello relacionan que
la asistencia a los talleres deportivos las conduce hacia la alegría, la
libertad y la felicidad, las cuales son características del disfrute de su
tiempo libre.Foto 3. Niñas de 9 a 12 años participando en el taller deportivo de vóley |
Foto 4. Niñas de 9 a 12 años participando en el taller deportivo de básquet. |
Por
lo general los niños y niñas, de 6 a 12 años, en época de vacaciones, entre los
meses de enero y febrero, en horarios de lunes a viernes, utilizan el tiempo de
obligaciones un promedio de 15 horas, 13 horas para realizar sus necesidades
fisiológicas: dormir, alimentarse, asearse, y 2 horas para apoyar en los
quehaceres domésticos.
El
tiempo libre es utilizado un aproximado de 9 horas, que se distribuyen en 3
horas asistiendo a los talleres deportivos, 4 horas de televisión, 1 hora de
juego con el celular y Pc, 1 hora de juego libre con familiares y/o amigos.
En
esta época el tiempo libre tiene un margen alto de 9 horas, en comparación con
el de la época escolar, sin embargo solo con los talleres deportivos se
aprovechan 3 horas, para fomentar un desarrollo integral de los participantes,
quedando 6 horas que no se aprovechan eficientemente.
Durante
los fines de semana, el tiempo de obligaciones se reduce levemente a 13 horas y
el tiempo libre se incrementa a 11 horas. En el caso de los varones tienen un
poco de más libertad para salir a jugar a la calle, las mujeres por lo general
se quedan en casa apoyando en los quehaceres del hogar, cuidando a los hermanos
menores u otras responsabilidades.
Resultando
que en la época de vacaciones escolares, el tiempo de obligaciones resulta
siendo un 63% de su actividad diaria, lo cual ocupa más de la mitad del
transcurso del día, impidiendo disponer de un tiempo para desarrollar
actividades recreativas fuera del ámbito familiar.
Durante la etapa de vacaciones se
desarrollaron talleres deportivos donde participaron adolescente, varones y
mujeres,de 13 años a más, de los diversos grupos residenciales del sector 2. En
los grupos focales los adolescentes escribieron las actividades que les gusta realizar
durante su tiempo libre, la primera vinculada a las relaciones humanas y el
deporte: “Pasar tiempo en familia, salir
en familia, jugar fútbol, hacer deporte todos los días”. El adolescente
tiene una mayor interacción social, con su familia y amigos, el espacio como la
casa o en algún lugar público (parque, iglesia).
La segunda actividad relacionada a la
tecnología: “Mirar televisión, ir al
internet, jugar en la computadora jugar con el celular o tablet, jugar play
station”. A partir de esta etapa el adolescente utiliza su tiempo libre en
la interacción de los medios tecnológicos, haciendo que sea parte de su vida
cotidiana.
En el caso de las adolescentesmujeres, a
diferencia de los varones, en su tiempo libre se inclinan un poco más por
actividades como la lectura y dibujo, que les brinda satisfacción. Además no se
pueden desligar de los quehaceres domésticos, como parte del tiempo libre, ya
que se aprendido culturalmente con el rol de la mujer dentro de la familia y
sus actividades como cocinar, lavar, limpiar, etc.
El aporte que brindan
los talleres deportivos en la vida del adolescente, es aprender actividades
deportivas que inculcan valores como la solidaridad, igualdad, respeto y unión
entre los individuos de ambos géneros, a través del propósito de juego en
equipo.Foto 5. Adolescentes de 13 a más participando en el taller deportivo de fútbol. |
Foto 6. Adolescentes de 13 a más participando en el taller deportivo de vóley. |
Por
lo general los niños y niñas, de 6 a 12 años, en época escolar, entre los meses
de marzo a diciembre, en horarios de lunes a viernes, utilizan el tiempo de
obligaciones un promedio de 19 horas, 11 horas para realizar sus necesidades
fisiológicas: dormir, alimentarse, asearse, y 8 horas para quehaceres
educativos: asistir a clases y realizar las tareas.
El
tiempo libre es utilizado un aproximado de 5 horas, que se distribuyen en 3
horas de televisión, 1 hora de juegos en el celular - Pc, y 1 hora de juegos
libres entre familiares. Pero se debe tener en cuenta que algunos padres
matriculan a sus hijos en academias particulares donde imparten danzas,
pintura, ajedrez y otros para ocupar parte de su tiempo libre; otros por falta
de recursos económicos no pueden hacerlo.
En
los fines de semana, se reduce el tiempo de obligaciones a 16 horas y se incrementa
el tiempo libre a 5 horas, lo que es aprovechado para salir a pasear en familia
a centros comerciales, parques zonales u otras áreas ocupar parte de este
tiempo.
Resultando
que en la época de escolar, el tiempo de obligaciones dispone de un 79% de su
actividad diaria, lo cual ocupagran parte del transcurso del día, impidiendo
utilizar un tiempo para desarrollar actividades recreativas fuera del ámbito
familiar.
Por
lo general los adolescentes, de 13 a más años, en época escolar, entre los
meses de marzo a diciembre, en horarios de lunes a viernes, utilizan el tiempo
de obligaciones un promedio de 20 horas, 11 horas para realizar sus necesidades
fisiológicas: dormir, alimentarse, asearse, 2 horas para apoyar en quehaceres
domésticos, y 9 horas para quehaceres educativos: asistir a clases y realizar
las tareas.
El
tiempo libre es utilizado un aproximado de 4 horas, en donde llevan a cabo
varias actividades al mismo tiempo: ver tv mientras juegan en la pc y manipulan
el celular, escuchar música e interactuar en las redes sociales, escuchar radio
y juegan en la pc.
Como
sucede en el caso de los niños algunos adolescentes que sus padres pueden
solventar alguna academia de deporte u otra, asistirán para ocupar el tiempo
libre, caso contrario los adolescentes varones saldrán a jugar fulbito o fútbol
a las losas deportivas con los amigos del sector, y en algunos casos las
adolescente mujeres solo limitaran a conversar entre ellas fuera de sus casas,
porque las losas estarán ocupadas por los adultos, pandilleros y drogadictos
que imperan en la zona.
En
los fines de semana, el tiempo de obligaciones se reduce a 15 horas y se
incrementa el tiempo libre a 9 horas. En el caso de los varones tienen un poco
de más libertad para salir a jugar a la calle, las mujeres por lo general se
quedan en casa apoyando a los quehaceres del hogar.
Para
los adolescentes, el tiempo de obligaciones ocupa el 83% de su actividad
diaria, ello le imposibilita tener tiempo libre para desarrollar sus
actividades afines en espacios públicos.
En la siguiente
tabla, se puede apreciar la descripción señalada en líneas arriba donde se
ejemplifica en función de las horas y las actividades durante la época escolar:
El
tiempo libre es utilizado en distintas actividades, pero el uso se diferencia cuando
en época las vacaciones escolares (enero a marzo) y durante la época escolar
(abril a diciembre). La actividad deportiva durante las vacaciones se incrementa
en un 26.9% de su población y decrece al 10% durante las clases escolares, es
el cambio más notable que se puede visualizar en función al uso del tiempo
libre, demostrando que las actividades deportivas se dan durante las vacaciones
de los escolares.
[1] GALLEGO, Miguel. Cultura del
ocio y su función de cambio social hacia
el final del siglo XX. En: Revista Complutense de Educación. Vol. 4(1) -29 -52.
Ed. Universidad Complutense. Madrid, 1993.
[2] El programa deportivo se inició el 5 de enero y culmina el 28 de
febrero, en 11 Grupos Residenciales del Sector 2, que son sedes de los talleres
de vóley, fútbol y basquetbol
[3] El programa de formación artística cultural tiene una duración de 9
meses de una vez a la semana durante la época escolar, pero para la presente
investigación comprenderá los meses de febrero, marzo y abril
[4] Para el desarrollo y promoción de la formación artística y cultural
se cuenta con dos aliados: Teatro La Comuna de Villa y Programa de Solidaridad
y Desarrollo Socioeducativo (SOLYDES), donde se promoverá teatro, sancos,
malabares y música.