"Pintor que pintas tu tierra, / si quieres pintar tu cielo, / cuando pintas angelitos / acuérdate de tu pueblo / y al lado del ángel rubio / y junto al ángel trigueño, / aunque la Virgen sea blanca, / píntame angelitos negros" (Andrés Eloy Blanco).
Negrita linda, pucha, tu testimonio me ha remecido, me ha embriagado, cajón, guitarra, flauta, saxofón, sonidos remotos. Te han bautizado tus propias palabras, tu mismo corazón te ha bautizado, mientras se mueve tu cuerpo en un son imparable, pariéndote de tu bello parto. Me entregaste un lirio, hoy me entregas cien. Eres una negra distinta del color de las pepitas de la chirimoya, del sabor del mango. Me siento orgullosa, me siento dichosa, me siento honrada. Comprendiste la naturaleza frágil del dolor del prójimo en El Carmen, en La Victoria, en las calles, de la adversidad brotó la creación y la dicha. Entendiste la alegría de los pueblos en Chincha y en La Habana. Naciste la madrugada exacta de tu tiempo singular. Bendita seas entre las orquídeas, negrita huraña, bendita seas en el río, negrita ingeniosa. Sigue desnudando tu alma, sigue escribiendo, sigue bailando, sigue amando a tu gente, nuestra gente, amada Camotito. (má)
Hacemos nuestras, estas bellas palabras de Rosina Valcárcel, quien no pierde su objetividad a pesar del sentimiento y el legítimo orgullo que se puede apreciar en sus expresiones...
La antropología, la poesía… la vida, le han enseñado que uno no debe dejar de ver en las creaciones de los hijos las bondades que se aprecia en las obras de otros, que uno no puede regatearle a los hijos la ternura vivificante que se vierte cuando se aprecia y valora la creatividad de otras personas.
Milena Carranza sabe –son los dicterios de sus ilustres ancestros- que debe ser muy crítica consigo misma. Es lo que podemos apreciar, en toda la extensión, en el testimonio que nos entrega.
Milena tiene la escuela familiar, tiene la escuela de sus abuelos, de sus padres y, por supuesto, de ella misma, que ha surgido modelándose arcilla en las manos de muchas experiencias enaltecedoras.
Leer el texto de Milena Carranza Valcárcel -testimonio pletórico de emociones incontrastables-, es una dicha que nos proporciona la luz clara y pura que surge de su voz libre de prejuicios. Por esta razón es que esta lectura se realiza con agrado... Con el mismo agrado que surge de la emoción intensa con que ella lo “parió”.
Gracias Milena por volcar tu vida en las páginas imborrables de nuestras vidas… de Tutaykiri.
La antropología, la poesía… la vida, le han enseñado que uno no debe dejar de ver en las creaciones de los hijos las bondades que se aprecia en las obras de otros, que uno no puede regatearle a los hijos la ternura vivificante que se vierte cuando se aprecia y valora la creatividad de otras personas.
Milena Carranza sabe –son los dicterios de sus ilustres ancestros- que debe ser muy crítica consigo misma. Es lo que podemos apreciar, en toda la extensión, en el testimonio que nos entrega.
Milena tiene la escuela familiar, tiene la escuela de sus abuelos, de sus padres y, por supuesto, de ella misma, que ha surgido modelándose arcilla en las manos de muchas experiencias enaltecedoras.
Leer el texto de Milena Carranza Valcárcel -testimonio pletórico de emociones incontrastables-, es una dicha que nos proporciona la luz clara y pura que surge de su voz libre de prejuicios. Por esta razón es que esta lectura se realiza con agrado... Con el mismo agrado que surge de la emoción intensa con que ella lo “parió”.
Gracias Milena por volcar tu vida en las páginas imborrables de nuestras vidas… de Tutaykiri.
http://www.scribd.com/full/48061124?access_key=key-1t2tlhmnaay4gy76eddk
Una Blanca en Cosas de Negros
1 comentario:
Es una experiencia realmente alucinante leer las creaciones de nuestras herederas. En este caso, de Milena Scherezade. Ella me tomó por sorpresa, me cautivó, me sacudió, me fustigó, me humanizó...Y, doy gracias a los buenos colegas de Tutaykiri, por esa sensibilidad a flor de piel, por esa capacidad de acoger textos nuevos de jóvenes que viven sus propios procesos y los asumen con coraje y transparencia. Estas páginas contribuyen de un lado a la construcción de nuestra identidad nacional, de otro al fortalecimiento de la problemática de género, y finalmente a la temática de etnía. (rosina valcárcel)
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