Todo lo que él vierte en este escrito, esclarecedor como pocos, se alimenta de su experiencia tanto propia como ajena, directa e indirecta, con lo que enriquece nuestra visión de la realidad, tan cara a la vida de nuestro pueblo.
Juan José nos ha entregado un muy apasionado y, no por ello menos lúcido, artículo sobre la ignorancia de Aldito Mariátegui, nuestro dilucidador de ignorancias.
Debemos ser justos con Aldito. Hasta ahora muy pocos son los que le han hecho justicia. ¡Con tan hermosa y candorosa foto que preside su columna de “Correo”, el diario que Aldito dirige a puño limpio!
Aldito debería exclamar con Sócrates un “sólo sé que nada sé” y, entonces, se elevaría a la grandeza de la ignorancia sapiencial. Pero Aldito ha preferido actuar de manera diferente, en ese terreno del que es intelectualmente dominador. Ha preferido mostrarnos que toda ignorancia es atrevida cuando carece de la compostura que él no tiene ni tendrá nunca.
¡Compórtate Aldito! ¡Trata de ser un niño buenito, modosito! Aunque, fuerza es reconocerlo, tú jamás pudiste ser niño, en medio de tus arrogantes travesuras danielescas!
Debemos ser justos con Aldito, sí, debemos ser justos, he dicho y repetido. Por eso no le mencionaremos a su ínclito tío abuelo, a quien jamás pensó emular. Y, claro está, nunca pensó pensar como él. Esto es tremendamente cierto, tan tremendamente cierto como tremendo es Aldito. ¿No es una tontería ponerle al frente a su tío abuelo a quien jamás reconoció ni reconocerá nunca? Aldito es un espejo malogrado.
Cuando Aldito piensa, segrega hígado por todos sus poros. Es que ya hace tiempo que se le agotó la bilis al pobre. Y, dentro de poco, será él mismo quien salga arrojado en cada uno de sus pensamientos higadosos, que son para él impensables porque sabe que no sabe nada puesto que lo ignora todo...
Por eso Aldito escribe con audacia, con esa audacia a la que nos tiene acostumbrados a quienes no leemos su columna con la frecuencia que se merece alguien como él, que de tan original ha roto todos los récords de pensar sin pensar. ¡Qué envidia! ¡Cómo quisiéramos muchos de nosotros imitarlo, para estar tranquilos sin pensar en lo impensable! Pero, aquí nos tiene Aldito, pensando en él.
Seamos justos con Aldito, si es que la justicia existe en este mundo injusto y, por si fuera poco, lleno de ideales que lo hacen inexistente. Seamos justos, he dicho ya muchas veces... y reconozcamos que la iniciativa de escribir ese hermoso y malhadado texto sobre Hilaria Supa, no partió de su cabecita, tan llena de ideas y tan carente de realidades.
Es cierto que ese artículo suyo está bien escrito, no me queda duda. Pero la iniciativa de escribirlo no ha sido, definitivamente, suya. Decir que fue una iniciativa suya, como ha hecho la generalidad de sus detractores –entre amigos y enemigos-, sería hacerle una maldad mayor de las que él acostumbra hacer con sus inocentes diabluras... ¿el diablo puede ser inocente?
Si hemos de partir de la foto, de la famosa foto, de la congresista Hilaria Supa escribiendo en su cuaderno de notas, tenemos que aceptar, aunque no lo aceptemos –ay Aldito, perdona mis expresiones que ignoran lo que no sé-, tenemos que aceptar, digo, que la iniciativa tuvo, necesariamente, que partir de un congresista, tuvo que partir de alguno de los miembros de los grupos parlamentarios opuestos a la congresista Supa.
Es algo simple darse cuenta que todo este menjunje, que vio Aldito reducirse a la nada, siendo atacado incluso por quienes él pensaba -¡ay! ¡él pensaba!- que lo apoyarían a brazo partido, fue fraguado por los mismos congresistas que lo han de haber alentado a cometer ese desaguisado sin nombre.
Es fácil darse cuenta que la foto ha sido tomada en el lugar reservado a los parlamentarios, como ya lo ha dicho Aldito sin decirlo nunca y dándonos la razón sin habérnosla dado jamás, porque antes nada dijimos sobre el particular ni él tampoco. En esa parte del hemiciclo solamente los parlamentarios tienen acceso. Así pues, sólo un congresista pudo tomar la desdichada foto.
Y, por cierto, tiene que haber sido alguien de cierta confianza, que se ha de haber acercado muchas veces a ella, con cualquier pretexto, y le tiene que haber visto -y leído- su cuaderno de notas.
¡Ay, Aldito! ¡Con tantos halagos que repartiste en tu artículo de marras y nadie salió en tu defensa en el Congreso! ¡Qué decepción la tuya! ¡Tuviste que excusarte... y sin ser excusado! Todos te atacaron despiadadamente. Hasta en el mismo Congreso te atacaron, ante el silencio cómplice de tus idolatrados congresistas, que debían defenderte ¿no?
¿Cómo fue Aldito que te convertiste en chivo expiatorio de quienes te empujaron a hacer lo que nadie más haría sin ti? ¿Cómo fue Aldito que te empujaron a hacer lo que nadie más haría sin tener tu intrepidez lobuna? ¿Cómo fuiste a mezclar al macho cabrío con el lobo, ahora que te asfixia bizancio?
Ya sabemos que aún respiras Aldito, pero esta expresión es sólo una expresión nada más, que nada expresa, aunque tuviera algo que expresar, como en tu caso. Claro que ni sabemos siquiera qué podría significar, pero... ¿a quién le importa? Y menos te va a importar a ti ¿no es cierto?
Hablamos mal el español de España Aldito, eso lo sabemos, lo sabemos ignorándolo. Y eso que no somos quechuahablantes Aldito, ni somos monolingües. Por si acaso, te lo aclaramos, aunque para nosotros eso permanezca tan oscuro como cuando el sol se pone y nosotros permanecemos puestos, sin posibilidad de salir alguna vez a convertirnos en un mañana de las que hablaba Zaratustra cuando perseguía su ocaso.
Pero esto a nadie le importa, y menos a ti, ¿verdad Aldito? No, no me respondas por favor Aldito, que no quiero verme ridiculizado por lo ridículo. Pero la marta nos fulminaría con su mirada de Ares, eso lo sé bien, así que, por favor, no le digas nada Aldito.
¡Válgame Dios Aldito! ¡Si te has puesto morado leyendo este texto que jamás conocerás!
Y hubo una congresista valiente, que prorrumpió en gritos destemplados en pleno hemiciclo, buscándote en la galería. ¡Hasta dónde has caído Aldito! ¡Hasta dónde! ¡Hasta la parte más alta de la galería! Pero...
Pero, a ti, a ti te rebajaron de director a cronista parlamentario y te buscaron donde jamás estuviste y jamás estarás mientras sepas que no debes estar como querían que estuvieras.
Nosotros, Aldito, exclamamos contigo que tu artículo está bien escrito, pero además decimos que es deleznable, que es un bodrio... y mejor no sigo porque no terminaría nunca.
Perdona Aldito nuestra razón de la sinrazón, pero es que tú comenzaste. Que conste. Así que no te quejes en el silencio agónico de la ignorancia en que nos dejas ignorándote.
Adiós Aldito. Y cada vez que te mencionen a tu insigne tío abuelo, saca las garras y afila los dientes y, sobre todo, huye, huye velozmente porque sino te matarán como a un parásito. ¿No sabes que hay gente que te quiere mal?
No te pongas mal Aldito. Recuerda que Don Quijote luchó con una bacinica en la cabeza sus mejores batallas y las ganó perdiéndolas. ¿Por qué no te buscas también tú una bacinica y dices que es el yelmo de Mambrino? Claro, nadie te creería cuerdo, pero tú sí, y eso basta. Basta que creas tus propias mentiras. ¡Pero tú jamás serás un Quijote Aldito, jamás! Ni tampoco quieres serlo, por cierto. Tenemos que reconocer esta actitud gallarda tuya.
No eres Don Quijote pero, al menos, podrías intentar ser el gran Mambrino, que nadie supo jamás quién fue, e imagino que tampoco tú lo sabes, pero en tratándose de ti, todo es posible en este mundo imposible. Podrías ser el gran Mambrino y andar con tu bacinica en la cabeza, donde te quedaría que ni pintada...
Gracias Juan José García Miranda por tu hermosa explicación, tan clara y didáctica. Nos ha permitido comprender muchas cosas de tu mundo, el mundo andino, que es el también mundo de Hilaria Supa.
Tú, Juan José, naciste en Ayacucho, cuna del gran Guamán Poma de Ayala. Tú eres como Guamán Poma. Nosotros quisiéramos ser como él, que fue un gran ignorante. Guamán Poma fue el gran ignorante, que conocía más que nosotros, que actuaba como un inca, que se conducía con la majestad del inca incluso en los momentos de mayor humillación.
Estudiaste en los problemáticos años, Juan José, de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga, que tantos avatares ha pasado a lo largo de su larga existencia. Tu labor de antropólogo, te ha sabido llevar a muchos lugares diferentes del Perú, donde has podido empaparte de la diversidad de contrastes existentes. De tu vida toda es de donde tus preciosas expresiones se nutren.
wayllura@yahoo.es
Indignado no, sino agradecido para con Aldo M. director del diario "Correo", porque nos ha dado la oportunidad de conocer cómo actúa la clase a la que pertenece cuando tiene MIEDO.
Nuestro escenario natural tiene más de las dos terceras partes de zonas de vida y climas del mundo que reivindica el antiguo nombre de América que en la lengua kuna es ABYA-YALA y que significa territorio de todos los climas y sentimientos. Es decir, de la diversidad natural y cultural. Este escenario de todos los climas es, también, un escenario de la diversidad cultural o de la Multiculturalidad.
En este contexto, si bien en el Perú, se dice que el habla predominante es el castellano o español, la inmensa mayoría de los peruanos no lo habla bien, ni lo hablará bien, porque tiene, consciente o inconscientemente, el sustrato de las lenguas originarias maternas que prevalecen y se hacen notar.
Estas maneras expresivas son frecuentes en Cajamarca, en Piura, en Huancayo, Satipo, es decir en todo el Perú. Se han constituido, inclusive, junto con las lenguas originarias vigentes, en símbolos de identidad porque están asociados a entonaciones características que las distinguen, pero para Aldo M. y para la clase que él representa es “una marca de maldición”.
¿Entonces de qué inmensa mayoría de español hablantes se trata? ¿El castellano popular de los piuranos, de los amazónicos, de los del valle del Mantaro? ¿Hablamos el castellano desde la estructura mental quechua, o “estamos hablando quechua en castellano”? Las lenguas están asociadas a las raíces culturales de los pueblos y por eso hay lenguas madre y lenguas adquiridas.
La escritura con sus grafías y sus fonemas, que hemos asumido coactivamente, no corresponden a la fonética ni a la lógica de las lenguas originarias sino al castellano.
Si hablamos en nuestra lengua materna -y estamos orgullosos de nuestras culturas -con sus aportes a la ciencia, la tecnología, la vida-, con propiedad, evitaremos las estigmatizaciones que nos hace ese sector social “cuasi alfabeto y para-ilustrado” al que pertenece Aldo M.
Lo que hace Aldo M., es negar al Perú real. Pero, esta negación, por el contrario, está sirviendo de base para reflexionar sobre el Perú.
Necesitamos muchas Hilaria Supa para dar curso andino-amazónico al Perú y que el proyecto nacional no sea “calco ni copia” de estereotipos políticos exógenos, sino “creación heroica”, senda por la que nos encaminara el amauta José Carlos Mariátegui para construir ese “socialismo con magia” que José María Arguedas soñó.
Pronunciamiento de los profesores de Lingüística PUCP
"La ignorancia no ofende."
En torno a la ortografía castellana de la congresista Hilaria Supa se ha armado un debate perfectamente inútil y ocioso.
El diario Correo dedicó una central completa a informar sobre la ortografía castellana de Supa. Hay congresistas que quieren, ahora, prohibir el ingreso de los periodistas al hemiciclo.
Otros hablan de invasión de la intimidad de la congresista. Nada de eso, por supuesto, tiene sentido. La información de Correo y la opinión de su director no caen en lo delictivo. Se basan, simplemente, en la ignorancia. No podemos hacer de la ignorancia un delito.
El despliegue periodístico se basó en una opinión del director. "No se puede pagar más de S/. 20 mil al mes y darle tanto poder y responsabilidades a quienes no están iluminados por las luces de la cultura", dijo.
Según su criterio, "las luces de la cultura" tienen que ver con la ortografía. Supa es quechuahablante y el quechua es una lengua ágrafa.
Las transcripciones gráficas que hizo obedecen a lo que decodifica un oído formado con los sonidos quechuas. Es como lo que hizo el presidente García cuando quiso hablar en chino en la Cumbre de Apec.
Las "luces" no tienen que ver con la grafía. Si uno escribe mal en inglés o francés, ¿pierde acaso las "luces"? La ortografía y la gramática (¿?) no tienen que ver con el nivel cultural, como cree el señor Mariátegui. De la grafía de Supa el periodista deduce falta de instrucción: "la gente que lee poco es la que peor escribe".
Esto es puro prejuicio. Conozco mucha gente que lee mucho y que no escribe bien. Para la orto-escritura no basta leer, hay que conocer las normas que la rigen.
Es "indiscutible" que una persona con instrucción "tan... elemental... poco puede aportar en la elaboración de leyes", dice el director de Correo. No sólo no es indiscutible, sino que una cosa no tiene nada que ver con la otra.
La sensatez no se obtiene leyendo libros. Para elaborar leyes no se necesita saber ortografía. La ortografía tiene que ver con lo que los lingüistas llaman la materia "significante" , no con el plano de los contenidos.
Mariátegui cuestiona que "gente sin instrucción superior esté en el Congreso". ¡Como si la instrucción fuera garantía de algo!
Más del 80% de los encargados de los campos de concentración nazis tenían estudios de posgrado, y muchos de ellos eran PHD (doctores).
http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20090426/20/1634/todos/1634
“Supa no supo”
Todos estos cambios en el tránsito con respecto a los conductores borrachos van a fracasar si no se modifica el actual límite de alcohol de 0.5%, absurdamente bajo y que curiosamente fue cambiado por Toledo. Se debe volver al cuerdo 0.75% anterior o, mejor aún, adoptar el 0.8% yanqui. Los ministros Cornejo y Fernández están cometiendo un yerro monumental al no fijarse en este importantísimo detalle.
"Correo", 23/04/2009
http://www.correoperu.com.pe/correo/columnistas.php?txtEdi_id=4&txtSecci_id=84&txtSecci_parent=&txtNota_id=43799
“Comprensión de lectura”
Aldo Mariátegui
Hasta ayer creía que era un serio problema para la calidad de nuestro Legislativo que existan congresistas que apenas saben escribir. Lamentablemente, el asunto es más serio, porque ayer el 90% de los que participaron en el debate sobre Supa demostraron -si es que se tomaron el trabajo de leer antes el editorial y el artículo referidos al hecho- que muchos de ellos no tienen una adecuada comprensión de lectura.
En ambos textos advertíamos que tocábamos el tema porque nos preocupa que el bajo nivel intelectual del Congreso dañe tanto a nuestra democracia (somos uno de los países latinoamericanos que menos creemos en ella. Ver si no el Latinobarómetro) y origine que éste tenga una eterna desaprobación, y que incluso sea visto con desprecio y burla por los ciudadanos. Creemos que gente que tiene tanto poder y responsabilidades, amén de ganar más de S/.20 mil, debe tener una instrucción mínima.
Como remedio, sugeríamos que se exija un grado académico y que se instaure el voto voluntario (nos faltó agregar que se decida el fin del voto preferencial). Incluso buscamos dos opiniones contrapuestas: la del experto de Transparencia Percy Medina (a favor) y la de José Élice (en contra, porque aduce que la democracia no debe ser elitista). Y advertimos que lejos estaba de nosotros cualquier tipo de menosprecio, racismo o burla hacia Supa (aunque anticipábamos que su línea de defensa para justificar sus "horrores ortográficos" sería la victimización y acusarnos de racistas, excluyentes, etc.). Aquí para nada importaba si la escritora era rubia o andina, si era Hilaria Supa o Luciana León (y sospechamos que seguramente no habría habido esa reacción de haberse tratado de León. Incluso con ella sí que muchos colegas y caricaturistas suelen ser muy racistas, pintándola siempre como frívola y bruta sólo por ser rubia y bonita. Y nunca he visto que el Congreso proteste por eso).
Pero la cosa fue más patética de lo que pensaba. Salvo Aurelio Pastor y Martha Hildebrandt, el resto habló pura demagogia por cerca de dos horas de valioso tiempo congresal, en una demostración de espíritu de cuerpo "otoronguista" y de búsqueda de cámaras (Sasieta es la non plus ultra en eso, ya cayendo en la huachafería), lo que evidenció un paternalismo proteccionista hacia ella, como si fuera una menor de edad que no pudiera defenderse, actitud que más bien me pareció hasta racistoide.
Y particularmente, me decepcionó Guido Lombardi con eso de que se había violado la intimidad de Supa. No entiendo cómo alguien que ha sido periodista puede decir un disparate así. Parece que hubiera trabajado en otra cosa. Ellos son personajes públicos y funcionarios públicos a la vez, además de estar en el lugar más público del país, esa ágora abierta que es el Congreso. Por todo ello es que están siempre bajo la lupa de la ciudadanía y la prensa. ¿No han visto cómo la prensa inglesa fotografió unos expedientes que descuidadamente cargaba el jefe del servicio de inteligencia? ¿Acaso no se fotografió lo que escribió Fujimori en una sesión del juicio o los papelitos que se pasaban Montesinos y Wolfenson o el Blackberry de Raffo? ¿Eres o no periodista, compadre?
Y lo cortés no quita lo valiente: si he herido la sensibilidad de Supa, pues ofrezco mis disculpas. Pero el artículo está bien hecho; se han recogido opiniones opuestas, no miente, no difama, no injuria y menos discrimina. Sólo recoge una realidad: la señora escribe muy mal en castellano (y ojo que su producción legislativa es ínfima).
Y tenemos todo el derecho de cuestionar que gente sin instrucción superior esté en el Congreso. Faltaba más.
HILARIA SUPA Y ALDO MARIÁTEGUI
Reflexiones Peruanas Nº 249
Wilfredo Ardito Vega
A comienzos de abril, invitado por la Congresista Hilaria Supa, estuve en el Cusco para hablar en un conversatorio sobre el Proyecto de Ley 2016 que ella ha presentado. Ese proyecto establece que no se podrá realizar actividades mineras o petroleras en tierras comunales si los campesinos y nativos no han dado su aprobación.
Naturalmente, este tipo de iniciativas convierten a la congresista Supa en un personaje incómodo para determinados sectores y yo creo que fue la razón por la cual el jueves pasado Aldo Mariátegui intentó desprestigiarla, mostrándola como una persona incompetente debido a las faltas ortográficas descubiertas en sus apuntes (...)
La decisión de los pueblos indígenas durante la consulta previa no tendría carácter vinculante.
Comisión de Pueblos Andinos plantea cambio a Proyecto de Ley que sí lo propuso.
11 de Noviembre del 2008.
Esa es la nueva propuesta de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, y Afroperuanos, Ambiente y Ecología (CPAAAAE) del Congreso de la República, en su Proyecto de Dictamen puesto al debate luego de analizar el Proyecto de Ley 2016/2007-CR - Ley de Consulta y Participación de los Pueblos Indígenas; según se discutió ayer durante el seminario ¿Participación, Consulta o Consentimiento?, realizado en el auditorio del edificio Faustino Sánchez Carrión, del Congreso de la República.
El Proyecto de Ley original, enviado al Congreso el 18 de diciembre de 2007 por la parlamentaria Hilaria Supa y la bancada del Partido Nacionalista Peruano, propone en su Artículo 8 que “La decisión de los pueblos indígenas respecto a su conformidad o disconformidad con las actividades a realizar tienen carácter vinculante y obligatorio para el Estado.”
Sin embargo, el Proyecto de Dictamen de la Comisión de Pueblos Andinos, con el título Ley que Regula el Derecho de los Pueblos Indígenas a la Consulta Previa y a la Participación, ha cambiado este punto y establecido que “La decisión de los pueblos indígenas respecto a su conformidad o disconformidad con las actividades a realizar no tiene carácter vinculante, pero resulta obligatorio para el Estado considerar la opinión que se exprese y prever la indemnización que corresponda, conforme lo establecido en el artículo 15° del Convenio 169 de la OIT; sin perjuicio de los beneficios económicos que correspondan como consecuencia de las actividades a realizar.” (El subrayado es nuestro.)
William Mendoza, Asesor de la Congresista Hilaria Supa, comentó que el cambio se debía a que algunos congresistas habían observado este carácter vinculante y que los inversionistas habían opinado que esto los ahuyentaría. “Los pueblos indígenas sí quieren que sea vinculante”, acotó el asesor congresal.
¿Pero cuáles son los indicadores que señalen que el Estado peruano vaya a considerar las opiniones de los pueblos indígenas al momento de tomar sus decisiones? Algunos apuntes que podrían responder a esa pregunta los dio la Defensoría del Pueblo, cuya presentación estuvo a cargo de Alicia Abanto, Jefa del Programa de Comunidades Nativas, y de Ana Palomino, también representante de este organismo autónomo.
La Defensoría indicó que el contexto estatal actual en el Perú “es adverso para viabilizar el derecho de la consulta”; existiendo una débil comprensión de la diversidad cultural, un conocimiento limitado sobre derechos indígenas, sobre el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) – Sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, y sobre lo que es un proceso de consulta en sí; anotando también que el Estado tiene la percepción de que la consulta es un problema, pues se cree que genera ineficiencia y lentitud en los procesos de toma de decisiones.
Por otro lado, indicó que “el derecho a la consulta se debe efectivizar no sólo por el cumplimiento del Convenio 169 de la OIT, sino por una cuestión ética, étnica y cultural. El Estado no tiene la facultad de imponer un modelo de desarrollo que no responde a las necesidades sociales y culturales.” Y señaló que casi la mitad (entre el 40 y 45 %) de los conflictos medioambientales son en pueblos indígenas.
Respecto a si la decisión de los pueblos indígenas debería ser vinculante o no para la realización de las actividades, ya sean estas legislativas, administrativas o de proyectos de cualquier índole, la Defensoría del Pueblo no señaló cuál era su posición en particular, pero se sabe que por ejemplo, en lo que respecta al proceso de delimitación de lotes hidrocarburíferos, este organismo opina que la opinión de las comunidades sí debe ser vinculante, y esto se refiere directamente a la posibilidad de realizar actividades hidrocarburíferas en sus territorios. (Ver reportaje audiovisual ¿Quiénes deberían decidir la delimitación de los lotes hidrocarburíferos?)
SÍ DEBE SER VINCULANTE
Para Graham Gordon, de Asociación Paz y Esperanza, si la ley propuesta no mantiene el carácter vinculante de la decisión de los pueblos indígenas en el proceso de consulta, entonces la Ley que Regula el Derecho de los Pueblos Indígenas a la Consulta Previa y a la Participación, carecería de sentido.
Anotó que carácter vinculante no quiere decir que la decisión de los pueblos indígenas tendría derecho a veto, pero que sí aseguraría la obligatoriedad de implementar los acuerdos a los que se hayan llegado. Hizo la comparación con Bolivia, en donde el acuerdo es vinculante pues no se aprueba el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) si no se han implementado los acuerdos; y si no se aprueba el EIA, no se pueden iniciar las actividades en la zona. “Sería lamentable que emitiéramos una ley de menor alcance que la de otros países”; afirmó.
Con la Defensoría del Pueblo y con otros expositores, Gordon dijo que “el derecho en sí no es tanto el derecho a la consulta, sino que la consulta es un mecanismo para disfrutar de otros derechos”, como el derecho a la participación y al respeto de la cultura propia. Mencionó la importancia también del inciso d) del Artículo 9 del Proyecto de Ley original, referido a Situaciones Excepcionales, referidas a casos “de grave afectación o amenaza al medio ambiente y en casos de reiterado incumplimiento de los compromisos socioambientales asumidos por la empresa”, que también ha sido excluido en el Proyecto de Dictamen de la Comisión de Pueblos Andinos.
OBLIGACIONES INTERNACIONALES.
Javier Aroca, de Oxfam América, hizo énfasis en que, aún faltando normativa específica, el Perú debe cumplir los tratados internacionales a los que se encuentra adscrito, como son el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas; ambas con regulación referente al tema de la consulta previa, libre e informada a los pueblos indígenas sobre actividades que los vayan a afectar.
También afirmó que “el objetivo de la consulta es llegar a un acuerdo o consenso, pero que no tiene derecho a veto, y esto es muy importante.” Y dijo además que es el Estado es el que debe tener mecanismos para resolver el problema de la representatividad de los pueblos indígenas; tema que fue tocado por todos los expositores, dándose algunos ejemplos de representatividad en otros países, como el caso noruego en donde se consulta a un organismo compuesto por 39 miembros elegidos democráticamente por las poblaciones indígenas.
Expuso además Marleni Canales, del Consejo Consultivo de la Confederación Andina de Naciones (CAN), quien apuntó que es el Estado el que debe correr con los gastos del proceso de consulta, y no las empresas, para asegurar la independencia de la misma.
DATOS
La Defensoría del Pueblo, en su Informe Nº 016-2008-DP/ASMA, ha recomendado al Congreso de la República establecer un procedimiento de consulta. Ha emitido también un oficio sobre el PL 2016/2007-CR.
Se estima prorrogar una semana la recepción de opiniones sobre el Proyecto de Ley y sobre la Proyecto de Dictamen de la CPAAAAE.
El seminario fue organizado por: Congreso de la República, Confederación Nacional de Comunidades Afectadas por la Minería (CONACAMI), Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), Asociación Paz y Esperanza, Oxfam América, Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP).
DIAPOSITIVAS
Exposición de la Defensoría del Pueblo:
Hacia una Consulta Intercultural y Democrática.Informe Nº 016-2008-DP/ASMA, de la Defensoría del Pueblo.
Exposición de Graham Gordon, de Asociación Fe y Esperanza: Comentarios al Proyecto de Ley de Consulta Previa a los Pueblos Indígenas.
Exposición del Despacho de la Congresista Hilaria Supa Huamán: Ley de Consulta Previa en Materia Ambiental.
DOCUMENTOS.
Propuesta del Proceso de Consulta para el Proyecto de Ley Marco de Desarrollo de los Pueblos Originarios. Autor: Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana.
Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) – Sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes.
Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Proyecto de Ley 2016/2007-CR - Ley de Consulta y Participación de los Pueblos Indígenas.
Proyecto de Dictamen de la Comisión de Pueblos Andinos, con el título Ley que Regula el Derecho de los Pueblos Indígenas a la Consulta Previa y a la Participación.
Informe Nº 016-2008-DP/ASMA. Autor: Defensoría del Pueblo.
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