Nos satisface publicar los testimonios de dos conocidas personalidades de nuestro país, acerca de Luis Rocca Torres, a quien conocieron y trataron muy cercanamente.
Nicolas Matayoshi y Humberto Rodríguez Pastor aportan algo valioso al conocimiento de este ser humano que ha sabido enseñarnos lo que es el ser humano, en tiempos en que se tiende a olvidarlo fácilmente.
I
Hace muchos años que no veo a Lucho, pero un tiempo nos frecuentábamos y le llamábamos "El Moro". Es, por cierto, una persona cuya integridad y consecuencia ha sido siempre ejemplar. El penoso incidente que está sucediéndole me preocupa de sobre manera. No dudo de la razón justificada de sus actos, porque por sus obras en toda su vida, conozco su compromiso militante, por eso me llena de tristeza saber que sea una entidad como la CNDDHH, la ejecutora de injusticias que le haya obligado tomar esas medidas extremas; esperaba una pronta solución, confiaba en la respuesta de los directivos y del propio Secretario Ejecutivo, si no pueden respetar los derechos humanos de sus trabajadores, qué garantía tendremos nosotros, que nos encontramos fuera de sus institituciones, quién nos protegerá de los abusos y los excesos del poder arbitrario, sea del Estado o de instituciones que tienen como norma violar los derechos de los trabajadores.
Nicolas Matayoshi
Nicolas Matayoshi
II
De: Humberto Rodriguez Pastor
Fecha: jueves, 18 de marzo de 2010, 05:53 pm
Estoy de acuerdo con lo que dice Diana Avila.
Lucho no sólo ha buscado una nueva sociedad en el Perú, lo hizo en otras partes de América y no sólo lo hizo hablando y discutiendo, supo lo que es tener fierro en mano; se preocupó como pocos por los afrodescendientes e impulsó con ellos, cuando las cosas estaban en cero, una mejor organización con fines de lucha y defensa de su cultura; su compromiso fue tal que con lo poco que siempre ha tenido en los bolsillos organizó el primer museo de los afros en el pueblo de Zaña donde residió (y ayudó muchísimo a los zañeros) durante décadas y aun ese museo se mantiene en manos de un grupo de zañeros. Lucho fue y es un intelectual respetado, en sus libros defendió a las minorías e hizo conocer la cultura popular de la costa norte, es gran admirador de ella, y ama el tondero así no sepa dar un buen paso con esa música. Alguna de sus obras están por ser edita justamente por una ONG de los afros. Lucho fue un gran amigo: inmensa alegría y cama segura era llegar a su casa en Zaña, y como ayudaba y como conversaba, e invitaba lo que eran tragos de su creación (macerados) con nombres graciosísimos (te espero en el río, mordisco en la nuca, lázaro levántate, etc.) muestra de su sentido del humor; Lucho es un amante de la vida por eso es un revolucionario, vivir en Perú actual es para desear vivir en otro Perú más justo, él lo sabía y nunca se ha cansado, era y es un luchador de los invariables y por eso se le admira y es un mito. Me satisface saber que soy su amigo y debe saber que hasta lo acompañaría en su huelga, lástima que ya sobrepase la base 7, el debe recordar que también está por alcanzarme y no arriesgar su vida, aún debemos seguir en la brega de un Perú para los pobres.
Con la coordinadora espero se arreglen los problemas que como es evidente, es un absurdo que ocurran en una institución a la que también apreciamos.
Humberto Rodríguez Pastor
Lucho no sólo ha buscado una nueva sociedad en el Perú, lo hizo en otras partes de América y no sólo lo hizo hablando y discutiendo, supo lo que es tener fierro en mano; se preocupó como pocos por los afrodescendientes e impulsó con ellos, cuando las cosas estaban en cero, una mejor organización con fines de lucha y defensa de su cultura; su compromiso fue tal que con lo poco que siempre ha tenido en los bolsillos organizó el primer museo de los afros en el pueblo de Zaña donde residió (y ayudó muchísimo a los zañeros) durante décadas y aun ese museo se mantiene en manos de un grupo de zañeros. Lucho fue y es un intelectual respetado, en sus libros defendió a las minorías e hizo conocer la cultura popular de la costa norte, es gran admirador de ella, y ama el tondero así no sepa dar un buen paso con esa música. Alguna de sus obras están por ser edita justamente por una ONG de los afros. Lucho fue un gran amigo: inmensa alegría y cama segura era llegar a su casa en Zaña, y como ayudaba y como conversaba, e invitaba lo que eran tragos de su creación (macerados) con nombres graciosísimos (te espero en el río, mordisco en la nuca, lázaro levántate, etc.) muestra de su sentido del humor; Lucho es un amante de la vida por eso es un revolucionario, vivir en Perú actual es para desear vivir en otro Perú más justo, él lo sabía y nunca se ha cansado, era y es un luchador de los invariables y por eso se le admira y es un mito. Me satisface saber que soy su amigo y debe saber que hasta lo acompañaría en su huelga, lástima que ya sobrepase la base 7, el debe recordar que también está por alcanzarme y no arriesgar su vida, aún debemos seguir en la brega de un Perú para los pobres.
Con la coordinadora espero se arreglen los problemas que como es evidente, es un absurdo que ocurran en una institución a la que también apreciamos.
Humberto Rodríguez Pastor
No hay comentarios.:
Publicar un comentario